Las Enfermedades de Transmisión
Sexual (ETS) en las madres embarazadas tienen efectos nefastos en el desarrollo
del feto y sus repercusiones en el crecimiento del pequeño son severas;
incluso, pueden ocasionarle la muerte antes de nacer.
Por eso, toda mujer antes de
embarazarse debe practicarse los exámenes necesarios para descartar cualquiera
de este tipo de enfermedades. “Es conveniente realizarse pruebas de laboratorio
para detectar a tiempo los problemas y, de esa forma, evitar inconvenientes
durante la gestación”, opina Germán Arango, ginecólogo de la Unidad de
Fertilidad de la Clínica de la Mujer.
Además, durante el embarazo se
aconseja someterse, por lo menos, a tres revisiones periódicas, debido a que
las mujeres embarazadas siguen manteniendo relaciones sexuales con su pareja y
se exponen a contagiarse. Este tipo de controles deben estar encaminados a
diagnosticar la sífilis, la gonorrea, el herpes genital y el sida (VIH),
principalmente.
Un aspecto general de las ETS es
que son adquiridas y dependiendo de la bacteria o el virus, se manifiestan en
mayor o menor tiempo. En algunos casos, como por ejemplo la gonorrea, los
gérmenes ascienden por el útero y hacen que se rompa el saco gestacional,
provocando un parto prematuro. Las infecciones que se transmiten por vía
sanguínea, como la sífilis, llegan al feto a través de la placenta.
Cuando la mujer está infectada,
se suele realizar el parto por cesárea para evitar que el bebé pase por el
canal vaginal. No obstante, hay posibilidad de que se infecte.
Para tratar estas enfermedades
durante el embarazo, la clave es detectarlas precozmente.
Algunos medicamentos tienen
restricciones y se deben reemplazar por otros menos agresivos, pero con el
mismo efecto. “Se busca la opción más eficaz y con menos repercusiones para el
bebé”, afirma Arango.
Daños irremediables para madre e
hijo
Los efectos de las venéreas en el
desarrollo del feto son severos y van desde el nacimiento prematuro hasta daños
en los ojos, los huesos o el cerebro.
Con la sífilis, el feto sufre
alteraciones en su formación corporal o en la constitución de sus mecanismos de
defensa. Puede nacer antes de tiempo, con ampollas en las palmas de las manos y
en las plantas de los pies.
La gonorrea ocasiona conjuntivitis
gonocócica, que genera ceguera irreversible.
El herpes genital origina una
enfermedad herpética generalizada, provocando la muerte del bebé.
El virus del sida se manifiesta
en los niños con los síntomas característicos del síndrome, pero sobre todo con
neumonía. Si hay un tratamiento adecuado, madres con VIH pueden tener niños
sanos.